El masaje sueco, a menudo conocido como «masaje clásico«, se da sobre una camilla, utilizando aceite para un mejor deslizamiento. El objetivo es promover la relajación y, hasta cierto punto, sanar el cuerpo.

Tiene 2 formas: relajante o descontracturante.

Precisamente, ambos masajes buscan liberar las tensiones musculares y combatir el dolor. La diferencia más importante es que los masajes relajantes también buscan llevar al paciente a un mejor nivel de bienestar.

En el masaje relajante, se masajea lentamente y se ejerce menos presión que cuando realiza un masaje descontracturante. Esta menor presión brinda una mayor relajación.

En el masaje descontracturante la presión de las manos del masajista es mayor. Esto provoca algunas molestias durante la sesión, lo cual es normal debido a la presión que se ejerce.

Es importante aclarar que si el dolor limita tu movimiento, eso ya es algo médico y debes acudir a algun especialista.